1
Los Embelesados —hombres jóvenes y pudientes, cansados del sexo, el vino y demás estimulantes para arrobar sus sentidos— financiaron los primeros criaderos de sirenas en lo que antes habían sido granjas de pollos. Se dejaron los techos de lámina y las bandas de producción en serie. Los cambios fundamentales consistieron en sustituir los miles de focos por peceras y los delantales de plástico por tapones para los oídos.
2
Los Embelesados se pasean con Sirenas Chihuahua por todas partes. Las transportan en bolsos-pecera que combinan con los sacos de terciopelo que les gusta ponerse. Los cantos de las Chihuahuas son inofensivos, pero no por eso menos exasperantes. Sin embargo, los Embelesados nunca se inmutan ante las miradas de descontento de la gente, sino que se limitan a abrir su bolso-pecera y a decirle a su sirena con voz melosa: “¿Qué pasó, mi preciosura? Aquí está papi, aquí está papi”, a lo que la Chihuahua responde con más notas desafinadas y ondulaciones lascivas.
3
La Sirena Alfa fue creada por genetistas de varias partes del mundo y es la más hermosa de todas. Se diseñó usando las medidas de una supermodelo brasileña y los colores de los jarrones de cristal de Murano. Meter a dos Sirenas Alfa en el mismo tanque tiene resultados funestos: en minutos se descuartizan una a la otra. Su sangre es tan bella y tornasolada que los Embelesados más excéntricos pagan enormes cantidades de dinero para asistir a peleas clandestinas entre Alfas.
*Estas minificciones están publicadas en la antología Alebrije de palabras y son parte de una serie más larga que aparecerá en unos meses.